El libro negro. Carice van Houten fenenomal.

No se que pasa, pero los días previos a los exámenes suelo ver más películas de lo habitual. Y ojalá tuviera siempre la suerte de ver películas tan buenas como las dos últimas. La última perla ha sido El libro negro, de Paul Verhoeven, director de películas como Desafío Total (me encanta esta película), Instinto básico o Starship Troopers.

El libro negro es una gran película de espionaje, en la que una joven judía, ex-cantante, se une a la resistencia holandesa frente los nazis. Su misión consistirá en seducir a un alto cargo nazi para obtener información. A partir de esta sencilla idea se genera una trama muy elaborada, en la que los buenos no son tan buenos, y los malos no son tan malos. En la guerra no hay sitio para las buenas acciones, pues cada bando considera bueno lo que para el otro es detestable, y obviamente bajo un punto de vista neutral, sus acciones siempre son deleznables. Solo hay que ver, casi al final de la película, cuando, desde el bando aliado, a la protagonista la bañan de una manera no muy habitual. Un acto cruel de mofa y degradación hacia una persona, difícilmente superable. La película es bastante dura en ciertos aspectos, y el director no se corta un pelo en mostrar lo que haga falta mostrar.

La película logra enganchar: al finalizar, me sorprendió que hubiese durado más de dos horas. Sin duda pocas películas logran ejercer este efecto. Pero lo que más me llamó la atención fue la protagonista. Su actuación es espectacular, adaptándose a todo tipo de situaciones por las que tiene que pasar; y además, Carice van Houten tiene una belleza sin igual.


Habrá que seguir la carrera de esta joven y prometedora actriz (31 años a fecha de hoy), pues como siga protagonizando películas como ésta, sin duda habrá merecido la pena.